Instinto de caza

Cada gato, por pequeño que sea, tiene escondido en su interior el instinto de un feroz cazador. Por naturaleza, a los gatos les encanta cazar por emboscada. Esto significa que tu felino se acercará sigilosamente a su presa y atacará cuando sea el momento adecuado. Una caja es el escondite perfecto para tu pequeño cazador, ya que le permite a tu gato acercarse sigilosamente a su presa, mientras se mantiene fuera de la vista de los depredadores más grandes, como los coyotes. Además, una caja de cartón acostada de lado le permite a tu felino saltar sobre su presa y luego retirarse rápidamente a la seguridad de la caja.

Comodidad y seguridad

Lo que es una simple caja para ti, es un castillo fortificado para tu gato. Esconderse en una caja mantendrá a tu gato en gran parte fuera de la vista, lo que le permitirá observar su entorno sin ser detectado. Además, los lados brindan protección contra los molestos hermanos que podrían querer atacar a tu gatito mientras duerme. Pero, ¿por qué los gatos claramente prefieren las cajas de cartón? Bueno, el cartón es un gran aislante que mantendrá a tu gato cómodo todo el día.

Gatos curiosos

A los gatos no solo les gusta instintivamente esconderse en espacios reducidos, también son curiosos por naturaleza. Una caja de cartón nueva que acaba de llegar por correo obviamente huele diferente a todas las cosas que han estado en tu casa durante mucho tiempo, entonces, ¿por qué no explorar este extraño y nuevo objeto? Como beneficio adicional, el cartón tiene una gran textura para que los gatos lo muerdan. Es crujiente pero no demasiado duro. ¡Perfecto!

¿Qué pasa con los grandes felinos?

En muchos sentidos, los grandes felinos no son tan diferentes de los gatos domésticos. Una búsqueda rápida en YouTube mostrará muchos videos de grandes felinos en zoológicos y reservas de vida silvestre jugando o durmiendo la siesta dentro de cajas de cartón. Aunque preferimos que los gatos salvajes vivan en la naturaleza, es bueno ver que incluso los grandes felinos se entretienen con algo tan simple como una caja de cartón.