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Para mostrar afecto

Los gatos se acicalan unos a otros como muestra de afecto, aunque este comportamiento a veces se convierte en peleas y mordiscos. Cuando tu gato te lame, a menudo es su forma de hacerte saber que te ama y te ve como parte de su círculo íntimo. Entonces, decimos que definitivamente es un gran cumplido.

Para llamar tu atención

Cuando un gato te lame, es difícil no responder a este gesto. El comportamiento no solo es increíblemente lindo, sino que la sensación de su lengua como papel de lija en tu piel también es bastante difícil de ignorar. Al responder a los lamidos de tu gato una y otra vez, aprenderá que al lamerte él obtendrá la atención que buscaba.

El gato se lame el dedo para llamar la atención

Para marcarte como suyo

Los gatos usan el olor para marcar su territorio. Si bien por lo general frotan su barbilla sobre algo que quieren reclamar, o lo rocían con orina, lamerte es solo otra forma de hacer saber a otros gatos que tú le perteneces.

Para lavarte

Bueno, no lo tomes como algo personal, pero tu gato puede lamerte porque siente que te vendría bien una ducha. Esto no significa necesariamente que apestes. Acicalarse unos a otros, también llamado grooming, es un comportamiento completamente natural para los gatos. Una madre limpia a sus gatitos para enseñarles cómo hacerlo, pero también para crear un vínculo fuerte.

Gato bañando a un humano con la lengua

Porque estás sabroso/a

¿Acabas de darte una ducha o te has comido un puñado de papas? Tu gato no tardará mucho en captar el olor y, si le gusta, lo lamerá. Algunos gatos se sienten muy atraídos tanto por el olor como por el sabor del sudor, lamiendo tus brazos salados cuando regresas del gimnasio, o incluso revolcándose en pura felicidad después de haber olido tu camiseta o suéter sucio.

Para controlar la ansiedad o el dolor

Cuando tu gato te lame en exceso, puede ser una señal de que está estresado o tiene dolor. Los gatos generalmente se acicalan demasiado cuando están ansiosos, pero a veces dirigen este comportamiento hacia ti. Si tu gato no deja de lamerte, te recomendamos una visita al veterinario.

Para controlar la ansiedad o el dolor