Los ratones pueden ser mascotas divertidas

Puede que te sorprenda, pero como mascotas, los ratones no son tan diferentes de los gatos. Los pequeños roedores son amistosos por naturaleza y les encanta estar cerca de sus humanos favoritos, echándose alegremente una siesta en tu regazo o en el bolsillo de tu camisa. Los ratones también son excepcionalmente inteligentes. Pueden reconocer caras humanas, aprender trucos y resolver laberintos. Y lo que es aún mejor: no te preocupes por el desorden. Los ratones mantienen su jaula limpia y ordenada, ¡e incluso se les puede enseñar a hacer sus necesidades en un sitio! Al igual que los hámsters, jerbos y cobayas, los ratones domésticos pueden transmitir enfermedades, así que asegúrate de estar muy atento a los signos de infección.

Los ratones plantan pequeños jardines de flores

Al igual que las ardillas y las ardillas listadas, varias especies de ratones esconden semillas por todo su territorio para tenerlas a buen recaudo. Como los pequeños roedores pueden olvidar la ubicación de parte de su escondite, estas semillas tienen la oportunidad de germinar y convertirse en hermosas flores o frutos, como girasoles, calabazas, maíces y ¡mucho más!

Los ratones mantienen aireada la tierra

Los ratones que hacen madrigueras, como los topillos rojos, excavan bajo tierra para crear refugios y buscar comida. Los túneles creados ayudan a mantener la tierra ligera, permitiendo que el agua se filtre en el suelo y que se distribuyan los nutrientes, lo que es estupendo para las plantas de la zona.

Los ratones comen bichos

Aunque mucha gente piensa que los ratones dan miedo, estos pequeños roedores mantienen a raya a los bichos. Aunque los ratones suelen preferir frutas y semillas, no rechazarán un insecto sabroso como un saltamontes, un escarabajo, una oruga o incluso una araña.